Antes de crear tu marca personal, debes tener algunos conceptos e ideas muy trabajados, así como tener muy claro qué quieres transmitir y con qué valores quieres identificarte. Si vas a utilizar tu marca personal en el terreno laboral y profesional, debes reunir en ella tus habilidades, competencias y logros, además de tus fortalezas personales y tus intereses. Para desarrollar tu marca personal, ten en cuenta los siguientes consejos y, sobre todo, empieza haciéndote algunas preguntas.

¿Quién eres y qué haces?

Define lo que te identifica, haz una lista de todo aquello que haces, que te gusta y en lo que trabajas. Pero no te confundas, tu marca personal no es ser periodista, ni ser diseñador, ni ser abogado. Eso únicamente es tu profesión, y tu marca personal debe profundizar en ello, encontrar el conjunto de características que te definen pero que también te diferencian. Intenta no elegir únicamente las etiquetas o los atributos que los demás ya asociarían contigo; nadie te conoce mejor que tú mismo, así que indaga y tómate tu tiempo para escoger los aspectos que quieras que formen parte de tu marca personal.

¿Cómo eres?

Otro consejo imprescindible a la hora de desarrollar tu marca personal es que no temas mezclar aspectos profesionales con aspectos personales. Analiza las características y cualidades personales que quieres añadir a tu marca personal y que moldearán la lista de atributos que ya has seleccionado en el paso anterior. Piensa en tus intereses y en tu personalidad, defínete y encuentra el motivo por el que eres diferente. También es importante que pienses no sólo en cómo eres sino en cómo quieres ser. Al fin y al cabo, estás construyendo tu propia marca, y aunque no vas a mentir ni a definirte como algo que no eres, puedes seleccionar los aspectos por los que quieres ser reconocido y en los que tendrás que trabajar a partir de ahora.

¿Qué dicen de ti los demás?

Aunque la marca personal depende mucho de las características que uno mismo quiera destacar y mostrar de sí mismo, es fundamental que en el proceso de creación tengas en cuenta lo que los demás ven en ti. Esto te ayudará a tener una visión externa y diferente, y a identificar cualidades y atributos que quizá tú habías pasado por alto. Pregunta a las personas que te conocen, tanto en tu faceta personal como en tu faceta profesional.

¿Cuál es tu objetivo?

¿Qué quieres conseguir con tu marca personal? Identifica quién será tu público y en qué sectores vas a moverte. ¿Con quién quieres relacionarte? ¿Para qué? Esto te dará muchas pistas sobre el estilo que debe tener tu marca personal. No es lo mismo crear una marca personal para un diseñador gráfico joven que para un abogado de larga trayectoria profesional, por ejemplo.

Guía para desarrollar tu Marca Personal

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Busca tu valor añadido

En este punto ya tienes claro cómo eres, qué haces, cómo te ven los demás y qué quieres conseguir. ¿Pero te diferencia todo esto de los demás? Si crees que todavía no lo suficiente, busca entre toda esa maraña de adjetivos una conexión que demuestre que eres especial por algo. ¿Qué más puedes aportar? ¿Qué consecuencias se derivan al combinar tus intereses, tu profesión y tus características personales?

Crea propiamente tu marca

Llega el momento de plasmar todo esto que en la teoría puede sonar sencillo y de "venderte" como si fueras una marca. Diseña, encarga o elige un logo propio que te identifique, escribe un eslogan, selecciona los espacios en los que quieres moverte y las redes sociales en las que quieres tener presencia, y crea tus perfiles. En este punto entra en juego lo que se ha definido como marca personal 2.0. Hoy en día internet es probablemente la mejor forma de darnos a conocer y expandir nuestra marca.

Transmite tu marca

Sé coherente y constante y sigue el mismo estilo en todos los lugares por donde vayas dejando tu huella. Es muy importante que seas fiel a la marca que has creado y que la mantengas viva: cuídala, refuérzala, mejórala, poténciala y procura que se adapte realmente a lo que haces y a lo que eres. También, procura que todos los canales a través de los que has decidido comunicarte estén activos.